La ciudad de Victor Mora es una heterotopia, un flujo de situaciones y deseos sobre un espacio que transmuta. Ya no nos percibimos como sujetos de un proceso histórico, los lugares, no el tiempo, cren nuestra experiencia de estar aquí, de existir. Vivimos en un flujo constante: prsonas, lugares, amor, trabajo, todo se mantiene cambiante. Las piezas de arte que Mora crea, emulan el caos cotidiano, el topos que se desorganiza, reorganiza y transmuta.
Lo viejo y lo nuevo conviven, esa es nuestra experiencia cotidian de la ciudad. Mora ha transformado esta experiencia en un collage de imágenes sobre la superficie de los maniquies, la ciudad es vista por el como un cuerpo impersonal, objeto de deseo que se nos ofrece pero que al mimo tiempo nos evade en una vista enigmática y sobrecogedora. La experiencia del flanneur puede ser leída en estas piezas. Su muro de caras emulan la acumulación masiva de individuos en ciertas zonas de la ciudad, más que reconocer rostros, vemos muchedumbre, una muchedumbre que se aproxima a nuestro sentidos para sobrepasarlos. Cuando caminamos sobre algunas calles, sentimos a los otros como una inmensa ola qu crece en la ciudad. En las obras de Mora podemos sentir el miedo de aquello que amenaza con hundirnos.
Formas, patrones, ropa à la mode. La ciudad se compone por la gente que le da su especial allure, no olvidemos que cualquier gran ciudad se convierte en una pasarela, hasta lo viejo se convierte en moda, la busqueda de la identidad, tambièn se exprimenta a través de la ropa, la busqueda de una identidad que se oponga a la homogeneidad del espacio es también percibida en esta exposición.
Esta exposición es un espejo de las dinámicas sociales en la ciudad contemporánea. Sujeto, deseo, nostalgia y vértigo se yuxtaponen en los artefactos e imágenes que componen las piezas. Bajo la aparente festividad, hay un drama pasional. La ciudad es acogedora y sobrecogedora al mismo tiempo, a pesar de ser inhabitable, es habitada. Una ciudad amada y odiada, exuberante y barroca. Ciudad de intensidades. Simplemente ciudad.
José Manuel Springer
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